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Robots con cuerpo inspirado en la naturaleza
La programación de la mayoría de estos robots biomiméticos está basada más en la física que en la inteligencia artificial, por lo que simplemente siguen trayectorias aleatorias o prefijadas. A continuación tenéis algunos de los más interesantes:
Estrella de mar
Este robot de goma flexible, realizado en Harvard, puede sortear obstáculos, deformarse y alcanzar lugares que otros robots no pueden, aunque todavía le falta eliminar la fuente de energía externa para ser independiente. El movimiento se produce mediante el bombeo y desalojo de aire de su interior.
Serpiente
Es sorprendente cómo las serpientes consiguen desplazarse sin patas, por eso es un buen modelo a imitar ya que simplifica las piezas necesarias para hacer el robot, pero al contrario que las serpientes de verdad, estos robots, en lugar de estar pensados para comer ratones, están pensados para la búsqueda y rescate de personas en espacios de muy difícil acceso. En el siguiente video veréis un robot serpiente que tiene ruedas, pero éstas no tienen tracción, por lo que el robot se mueve sólo con el movimiento de su cuerpo, que está formado por una serie de piezas idénticas y reemplazables.
Perro
El Big Dog de Boston Dynamics puede transportar 170 kilos durante unos 12 kilómetros por terrenos irregulares. Sus movimientos están pensados para absorber los golpes y reutilizar la energía de un paso a otro, como lo hace un perro de verdad. Cuenta con un sistema de visión estereo, un giroscopio, sensores para detectar el suelo, de fuerza y posición para que el sistema de control lo mantenga en equilibrio.
Lagarto geco
La Universidad de Stanford ha creado un robot inspirado en el pie de los gecónidos, que tienen una serie de pelos muy finos (sólo unos cientos de nanómetros), esto hace que sus moléculas se unan a la pared, de manera que es prácticamente como si el pie de estos animales se convirtiera en la pared, lo que les permite subir por superficies verticales y lisas. Además, se pueden despegar fácilmente ya que estos pelos sólo se adhieren a la superficie si se apoyan en una determinada dirección. El robot cuenta con unos pelos parecidos, hechos de polímero de 20 micrómetros (5 veces más pequeño que un pelo humano).
Araña de agua o mosquito
Este robot puede andar, levantarse y saltar sobre el agua sin mojarse.
Libélula
Creada con una impresora 3D, esta libélula robótica permite estudiar cómo vuelan estos insectos. Hasta hace poco no era posible hacer robots de este tipo debido al peso de las baterías, pero los avances en éstas han permitido hacerlas cada vez más pequeñas y duraderas.
Por último, tenemos robots gaviota, pingüino, mantarraya, peces y medusas realizados por la empresa Festo, con materiales muy ligeros que imitan su aerodinámica y sus movimientos, dando a éstos una gran libertad de acción tanto en el agua como en el aire.
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