Prolonga la vida de tu disco duro

El tiempo de vida útil de un disco duro está, estadísticamente, entre 3 y 5 años, suponiendo que el disco duro no tenga defectos de fabricación. Este tiempo de vida, está limitado, principalmente, por los ciclos de arranque y parada que desgastan los mecanismos del disco, que suele estar entre 40.000 y 50.000 ciclos. Por eso, para aumentar su vida útil, suele ser buena idea desactivar el ahorro de energía del sistema operativo, así se reduce el número de paradas y arranques del disco duro.

Podemos estropear sin querer un disco duro por muchas razones. En la anterior entrada os hablé sobre que se pueden quemar los circuitos por sobretensiones si no disponemos de una regleta o SAI protector. Hoy voy a hablar de otras situaciones que debemos evitar:

- Averías debidas a temblores o vibraciones en la mesa donde esté apoyado. Debemos evitar encender el ordenador mientras hacen obras cerca de dónde nos encontremos, evitando también los golpes en la mesa dónde esté apoyado el equipo. Ponerlo en una posición distinta de la horizontal o la vertical y moverlo mientras está en funcionamiento también puede afectar a las cabezas. Sin embargo, los discos duros de cámaras digitales y dispositivos MP3 están más preparados para estas situaciones, aunque no son del todo inmunes a ellas.

- Hacerlo funcionar en un entorno demasiado frío o demasiado caliente puede deformar los componentes.

- La delicada aerodinámica de las cabezas del disco, que vuelan sobre éste, escribiendo y leyendo datos, puede verse alterada si lo hacemos funcionar a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, debido a una menor presión atmosférica. Así que no encendáis vuestro portátil en el Everest o en el espacio.

- Los bits se almacenan en una capa de material ferromagnético formada por dominios magnéticos, que se polarizan hacia un lado u otro para guardar unos y ceros, por eso podemos perder la información contenida si hacemos algo que pueda reorientar los dominios, como por ejemplo dejar un imán de la nevera encima o aplicarle calor dejando una estufa al lado, además de que hacer alguna de estas cosas puede afectar a sus partes mecánicas. Existe el mito de que los discos duros vienen protegidos contra campos magnéticos, y que se necesitaría un imán muy potente para hacer esto. En realidad no es así, la carcasa del disco duro hace de campana de Faraday, que atenúa las ondas electromagnéticas generadas por teléfonos móviles, el propio ordenador o cualquier otro dispositivo eléctrico, pero no protege de campos magnéticos como podéis ver en los videos siguientes:

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