Tu coche está lleno de procesadores

A estos procesadores les llega mucha información de distintos sensores que miden velocidad, posición, temperatura y presión de distintos componentes. Con esta información, los procesadores embebidos realizan determinados cálculos para dar un resultado en tiempo real. El término "en tiempo real", quiere decir que los procesadores hacen saltar el airbag, activar el ABS, modificar la cantidad de aire que entra al motor o cualquier otra cosa, antes de que sea demasiado tarde.

Aquí tenemos un listado de los componentes con los que los procesadores embebidos suelen interactuar:

• MSR: Evita la pérdida del control de la dirección debido al deslizamiento de las ruedas motrices cuando se aumentan las revoluciones del motor.
• ABS: sistema de frenado antibloqueo.
• EDS: bloqueo diferencial electrónico.
• ASR: sistema de control de tracción.
• TSC: Control de tracción.
• ESC/ESP: control de estabilidad con asistencia de frenado.
• Airbags.
• La cerradura centralizada con su mando a distancia.
• Alarmas.
• Los encargados de procesar las señales de los sensores, que son los llamados DSP (procesadores digitales de señales).

Los procesadores embebidos, no necesitan ser tan potentes como los de PC porque muchos de ellos son procesadores de propósito específico, y como ya he expliqué en otra entrada, algo programado directamente en el hardware va a funcionar siempre más rápido. Además, no es recomendable que éstos sean más potentes de lo necesario para cumplir su función, ya que esto afectaría negativamente al coste de fabricación, el tamaño y el consumo.

Cada vez más partes del automóvil son controladas por procesadores en lugar de por elementos mecánicos. Esto abarata los costes de producción, mejora el consumo y la seguridad del vehículo. Lo único malo es que cuando una de estas partes falle sólo podremos repararla si conseguimos un repuesto oficial, lo que implica un gasto mayor de mantenimiento.