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Caraduras de la informática

Publicado el: 18/01/2011
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En cualquier desarrollo software es normal que el cliente quiera que la aplicación haga cada vez más cosas. El no tener todo bien definido desde el principio puede dificultar después el desarrollo, pero eso no es un problema, el problema es que normalmente el cliente no quiere pagar más de lo que se estableció en el presupuesto inicial.

Si ese cliente es un familiar o amigo aprovechado al que le haces la aplicación de buena fe, simplemente por unas cervezas o unos helados, la situación es peor aún. Lo que inicialmente puede ser una pequeña aplicación de base de datos, termina siendo un monstruoso sistema de Inteligencia Artificial online capaz de cobrar vida propia, aunque antes de llegar a ese punto, se termina dando alguna excusa para no hacerlo.

La fase de análisis, suele comenzar por parte del cliente con una frase parecida a "lo que quiero es muy sencillo...", por supuesto, sin tener ni la más remota idea de la complejidad de lo que esta pidiendo, que puede ser fácil o difícil, pero no le corresponde al cliente medir la dificultad, por lo que esa frase, en lugar de conseguir hacer creer al ingeniero de que necesita poca cosa, lo irrita.

Este tipo de cosas suele perjudicar también al gorrón, ya que el informático termina dejando el desarrollo y el gorrón se queda con una aplicación incompleta a la que no puede añadir funcionalidades, a no ser que encuentre a otro informático al que gorronear. De esta manera el gorrón consigue poco a poco que nadie quiera trabajar para él.

Por otro lado, encontrar una buena empresa o un buen profesional que te haga un desarrollo no es fácil. Hay muchos chapuceros que no saben analizar, diseñar, programar, o simplemente encender un ordenador y que se dedican a hacer programas sin usabilidad, que no funcionan y que no hacen lo que quiere el cliente. Al final una aplicación que debería aumentar la productividad y la fiabilidad de los datos de la empresa, termina haciendo justo lo contrario, por lo que muchos clientes acaban con la sensación de haber tirado el dinero a la basura y odiando a los informáticos y a los ordenadores.

Por eso, si tienes la suerte de encontrar a alguien que te haga bien el trabajo, págale. Todos saldremos ganando, incluso tu bolsillo, porque una aplicación informática bien hecha, siempre te hará ahorrar o ganar dinero, y cuando tu negocio cambie, siempre podrás volver a llamar al mismo informático para que te adapte la aplicación.

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Anahí
Fecha: 19/01/2011 Hora: 16:54:05

Como dice un refrán de facebook.....

Que un amigo sea diseñador, no significa que los logotipos sean gratis.

Aplicable también a hacer bases de datos, webs, diseños varios, etc....

El cliente ¿un amigo o una pesadilla?