Árboles de Navidad de fibra óptica

La fibra óptica, como medio de transmisión, permite velocidades más altas a mayores distancias, pero las luces de los árboles de fibra óptica, también son más prácticas gracias a ésta, ya que no hay que desenrollarlas, gastan menos energía, duran muchísimo más y no generan calor, por lo que no hay peligro de que se queme algún adorno. En la base suelen haber varios leds de colores, que pueden hacer juegos de luces.

El funcionamiento de la fibra óptica es aparentemente simple, la luz entra por un extremo y viaja por el núcleo de la fibra rebotando dentro de éste, lo cual permite que la luz viaje a donde nosotros queramos guiarla con el cable.

El rebote de la luz dentro del cable, es un fenómeno físico que recibe el nombre de reflexión. Este fenómeno lo podemos observar, por ejemplo, en un lago cuando vemos que este refleja las nubes y el paisaje. Sin embargo, si nos colocamos en la orilla y miramos hacia abajo podremos ver el fondo del lago distorsionado. Esto es debido a otro fenómeno físico, la refracción, donde la luz, en lugar de rebotar, cambia de dirección al cambiar de medio (en este ejemplo la luz entra y sale del agua al aire).

La reflexión, dentro del núcleo de la fibra óptica, es posible gracias a que el núcleo tiene un índice de refracción distinto al del revestimiento (ambos son transparentes y pueden ser de vidrio o plástico). Por si a alguien le interesa investigar más sobre los detalles físicos, le recomiendo que mire la Ley de Snell.

La fibra óptica que se utiliza para transmitir información es de mucha más calidad que las de los árboles de Navidad, es más fina (del tamaño de un pelo), lleva un revestimiento adicional de color y además de leds, también puede usar lásers como fuente de luz. Todo esto permite transmitir la información a mayores distancias. Información que va codificada en los parámetros de fase, amplitud y frecuencia de la onda de luz, por lo que también es necesario hardware que genere los pulsos de luz de la forma adecuada a partir de la información que queramos transmitir. Por lo tanto, como es lógico, no podemos usar nuestro árbol de Navidad para conectarnos a Internet.

Finalmente, como curiosidad, en un centro comercial de Hong Kong, el profesor Charles K. Kao, Nóbel de física y uno de los padres de la fibra óptica, ha inaugurado el árbol de Navidad de fibra óptica más grande del mundo. Mide 21 metros y han necesitado nada menos que 4.000.000 de unidades de fibra óptica.

Su inauguración pretende atraer más gente a un evento de recogida de fondos para una fundación que lleva el mismo nombre que el profesor y que se dedica a la investigación del Alzheimer, enfermedad que él mismo padece.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!